Somos muchos los que hemos intentado descifrar esta realidad, sin obtener resultados. Digamos que seguimos intentando intelectualizar aquello que no se puede comprender con la mente lógica.
¿Y con que mente se comprende entonces? Diréis algunos.
Y la respuesta más honesta que puedo daros es:
Todavía no lo sé, pero empiezo a sospechar.
Después de haber leído Un Curso de Milagros, me atrevo a afirmar que hasta que llegó a mi vida, no había cuestionado a mi mente lógica. Para mí, mis pensamientos eran mi realidad. Una realidad de la que me sentía víctima todo el tiempo. Una realidad en la que los momentos de Paz eran maravillosos y efímeros, inestables y dependientes de lo externo; y los momentos de miedo eran una auténtica pesadilla, causada por lo externo y en la que no podía hacer nada más que protestar y resignarme.
El curso supuso un cambio en mi percepción, pues sembró en mi mente una semilla de consciencia. Una semilla que me invitaba constantemente a responsabilizarme de todo cuanto sucedía en mi vida. Me invitó a descubrir en mi mente, las dos voces que la habitan. Una de esas voces, es la voz de Amor (yo superior: Ser divino) y la otra, la voz del miedo (ego: personaje terrenal).
La primera está representada por pensamientos de paz, de alegría, de amor; pensamientos que inspiran emociones agradables. La segunda está representada por pensamientos de conflicto, de culpa, donde aparecen frases como: me ha hecho, me ha dicho, … reforzando la idea de victimización.
La localización de esas dos voces, está siendo de vital importancia para mi desarrollo espiritual, pues al reconocerlas, puedo empezar a tomar decisiones más conscientes, dejando de ser víctima de lo que acontece en mi vida y pasando a ser CAUSA de todo lo que vivo. Paso de estar a merced de mis pensamientos, a ser el tomador de decisiones.
Visto así, parece una tarea sencilla, eso creía yo también, pero lo cierto es que debo confesar que es una tarea que requiere de atención y responsabilización constante. Donde la voz del miedo, siempre responde primero, intentando convencerme de que si suelto las ideas que dan realidad a mi existencia, tal como la conozco hasta el momento, lo que creo ser se disolverá.
Generando en mi mente lógica un montón de preguntas sin respuestas, preguntas que solo una consciencia superior podría responder. Por eso, empiezo a sentir que más allá de la mente lógica existe una mente en la que todos somos uno y estamos conectados como parte de un todo. Este sentir no está basado en una mera creencia ciega e idealista, sino más bien, está basado en mi experiencia personal, donde comienzo a dejar paso a que esa consciencia se manifieste a través de mí, siendo yo un canal, que utiliza para mostrarme a mí y a todo aquel que quiera ver, que los milagros existen. Que cuando abres tu mente lógica a ese no saber, puedes conectar con la sabiduría de unidad.
Llevamos toda nuestra existencia viviendo la vida desde el prisma del miedo, dando energía a las ideas contenidas en ese sistema de pensamiento. Ahora lo que toca es desaprender lo aprendido con ese sistema y aprender a vivir nuestra vida desde el sistema del Amor. Localizar y frenar todos los pensamientos de miedo, los cuales distinguiremos por nuestro sentir, pues él será nuestra brújula. Todo aquello que nos saque de la paz es miedo. Una vez tomada consciencia de este mecanismo, debemos hacer la práctica más costosa de todas: SOLTAR LA IDEA: TENGO RAZON. Eso, queridas mías, es la idea que más cuesta soltar, pues significa renunciar al: YO SE y empezar a reconocer que no sabemos nada. Que no nos conocemos a nosotros mismos y que la mera intención de comenzar a cuestionárnoslo, hace saltar nuestras alarmas mentales.
Desde juegos del Ser, hemos creado una nueva forma de entender la vida, basada en las enseñanzas, adaptadas a nuestro sentir, de un curso de milagros y la numerología.
Por eso hoy, nos animamos a compartir nuestro método, con todos aquellos que anhelen descubrir su verdadera identidad, más allá de la persona que creen ser, recuperando la energía pura y amorosa de los niños inocentes.
Nuestro objetivo es que la familia de jugadores crezca, que esta energía de amor que hemos puesto en este proyecto contagie vuestros corazones.
Que todos los seres encuentren la paz y puedan liberarse del sufrimiento.
Un abrazo.
Amor.

